Sabemos que cuando se trata de la comida, la primera impresión es la que cuenta. Es por eso que la fotografía gastronómica se ha vuelto esencial para los restaurantes en la era digital.

Comienza con la presentación: La fotografía gastronómica es como una obra de arte, y tu plato es el lienzo. Antes de tomar la cámara, asegúrate de que la presentación esté en su punto. Platos limpios, ingredientes frescos y una disposición creativa son la base para que tus fotos luzcan increíbles.

Luz natural: La luz es el ingrediente secreto de la fotografía gastronómica. Aprovecha la luz natural siempre que puedas. Evita las sombras duras que pueden oscurecer tus creaciones.

Explora Ángulos y Perspectivas: ¿Quieres contar la historia completa de tus platos? Juega con diferentes ángulos. La vista desde arriba es perfecta para pizzas y tortas, mientras que un enfoque lateral puede realzar la jugosidad de carnes a la parrilla. No tengas miedo de experimentar.

Los Detalles que Marcan la Diferencia: Son los pequeños detalles los que hacen que las fotos sean irresistibles. Agrega frescura con hierbas, rocía un poco de salsa o añade un toque de brillo para realzar el aspecto apetitoso.

Tiemopo: Fotografía tus platos cuando están recién hechos y en su punto máximo de frescura. ¡La comida caliente siempre luce mejor que cuando se enfría!

En la competitiva escena culinaria de Barcelona y Madrid, cada detalle cuenta. La fotografía gastronómica puede ser la clave para atraer a más clientes a tu restaurante. Recuerda que una imagen vale más que mil palabras, así que asegúrate de que tus fotos cuenten una historia deliciosa.

Con mi experiencia en la fotografía gastronómica y de restaurantes, puedo ayudarte a mostrar tus platos de la manera más apetitosa posible. Deja que yo me encargue de capturar la magia mientras tú te enfocas en dirigir tu negocio. Juntos, crearemos contenido irresistiblemente atractivo para tu Instagram.